LOS OFICIOS TRADICIONALES Y LA DISTINCIÓN ENTRE SEXOS

 Afiador. El chiflo anunciaba su llegada. Y lo arreglaban casi todo. Todavía hoy los orensanos pueden ver por sus calles a los afiadores con su rueda afilando cuchillos, arreglando paraguas o cualquier objeto que se les pusiera delante. Pero lo más impresionante fue la jerga que inventaron para comunicarse entre los trabajadores del gremio: el barallete. Llegó a contar con más de 900 palabras y su objetivo era que nadie les entendiera.

 

- Panadeiros. Puede que parezca un oficio muy vigente hoy en día, pero los panadeiros gallegos siguen empleando hornos y técnicas muy antiguas. En el monasterio de Oseira, los monjes siguen elaborando un pan que te trasladará a la Edad Media. Cuecen el pan en un horno de granito y lo calientan con leña de carballo. El resultado es mejor probarlo.

 

- Mariscadores, pescadores, percebeiros y bateeiros. El mar y todos los oficios que emergen en torno a él son innumerables en Galicia. La riqueza de la costa ha convertido esta tierra en un paraíso para los apasionados por el pescado y el marisco. Por ello, englobamos en este apartado todos los oficios destinados a la pesca, ya sea de marisco, percebes, mejillones o cualquier tipo de pescado. Hoy en día, más de 1.000 barcos y 9.000 empleados se ganan la vida gracias al mejillón, por ejemplo.

 

- Los toneleiros. España es tierra de vino. Los toneleiros fabrican los toneles, cubas o pipas para almacenar el vino. Con la madera de los bosques gallegos llegaban a crear auténticas obras de arte que todavía son utilizadas por los viticultores.

 

- Tecedoras y palilleiras. Los oficios textiles no podían faltar. El lino se plantaba en España en los siglos XVIII y XIX. Y los pueblos costeros de Galicia no tardaron en afinar su técnica para elaborar mantas, toallas y trajes. 

 

- Los alfareiros. Sus orígenes se remontan a las tribus gallegas. Quién no ha ido a un mercadillo a comprar algunas piezas de cerámica para casa. Los oleiros o alfareiros se dedicaban a moldear la cerámica para crear instrumentos de diario. 

 

- Redeiras. Como decíamos, la pesca es una parte fundamental de la historia de Galicia. Las redeiras tejen las redes de pesca para los marineros. El armador les dice las brazas (una braza equivale a 1,66 metros) que quiere que mida la red y ellas la tejen con una navaja, aguja e hilo. Antes lo hacían en los puertos, sin apenas ropa. Ahora la práctica es la misma, solo que dentro de un local. Este oficio se ha practicado durante años.

 

- Los canteiros. Los artesanos de la piedra. Las constructoras de hoy día siguen requiriendo de sus servicios. Estos profesionales se encargaban de la extracción de la piedra y de labrarla. A lo largo y ancho de Galicia encontraremos cruces de piedra o cualquier tipo de adornos arquitectónicos o estatuas que nos recuerdan la importancia de este oficio.

Mientras que los hombres hacían trabajos que recurrían de mucha carga física a las mujeres se les hacia trabajar en trabajos más "suaves" aunque la realidad no es asi el trabajo de redeira por ejemplo es un trabajo muy duro y desprestigiado que muchas veces sufre sabotajes como cortes en las redes o en el de tecedora se dejan la espalda con esos grandes telares o las palilleras.

Assier García Romero

 http://museodopobo.gal/web/expo-sala-oficios.php?lang=es

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